12 canciones de fondo sin copyright para vídeos de yoga (y cómo usarlas legalmente)


¿Por qué la música importa tanto en los vídeos de yoga?

La música en el yoga no es solo algo que “acompaña”. Elegir bien una canción puede marcar una gran diferencia: crea atmósfera, ayuda a respirar de forma más consciente, e incluso te mete más de lleno en el momento presente.

Y claro, si estás creando contenido —ya sea para YouTube, Instagram, TikTok o una plataforma de formación—, la música que uses de fondo puede convertir tu vídeo en algo mucho más envolvente... o todo lo contrario.

El problema está en que no puedes usar cualquier canción sin más. Si no tienes los derechos adecuados, te arriesgas a que te bloqueen el vídeo, pierdas la monetización o te caiga una reclamación de derechos de autor que te fastidie el canal o el perfil.

Por suerte, hoy en día hay alternativas seguras, legales y bastante decentes. En este artículo te muestro 12 canciones sin copyright perfectas para tus vídeos de yoga. También te explico cómo usarlas bien y qué errores evitar para que no tengas sorpresas y puedas centrarte en lo tuyo: crear contenido relajante, auténtico y sin líos.



La música y el yoga: algo más que sonido de fondo


Practicar yoga no es solo mover el cuerpo. También es respirar, concentrarse, estar presente. Es una forma de conectar con uno mismo a todos los niveles. Y en ese proceso, la música puede ayudarte mucho más de lo que parece.

Eso sí, hay que elegirla bien. Porque no toda música funciona. Si la pista tiene mucha percusión, letras o cambios bruscos, te puede sacar del estado de calma.
En cambio, si está bien elegida, puede:

      • Marcar el ritmo de la práctica, manteniendo un flujo fluido entre posturas.
      • Ayudar a calmarse, reduciendo el estrés y bajando pulsaciones.
      • Mejorar la concentración, haciendo que no molesten tanto los ruidos externos.
      • Apoyar la intención de la sesión: ya sea para activar, relajar o simplemente parar.



¿Qué tipo de música va mejor con el yoga?


Depende bastante del tipo de yoga que practiques y de para quién sea el contenido.
Te dejo algunos ejemplos que suelen funcionar bien:

      • Hatha o Yin Yoga: Música tranquila, ambiente relajado, sonidos naturales o instrumentos suaves.
      • Vinyasa Flow: Pistas con un ritmo suave, fluido, que acompañen bien los movimientos sin cortes bruscos.
      • Yoga Nidra o meditaciones guiadas: Sonidos muy sutiles, casi imperceptibles, que ayudan a desconectar del todo.
      • Power Yoga: Algo más de energía sí puede tener, pero sin voces ni letras que distraigan.



¿Y si el vídeo es para niños, embarazadas o personas mayores?


Ahí hay que tener un pelín más de cuidado con la música. No vale con poner algo suave y listo. Estos grupos suelen ser más sensibles a ciertos sonidos, así que conviene elegir bien para que la música acompañe, pero sin molestar ni distraer.

Si el vídeo está pensado para peques, por ejemplo, lo ideal es que la música sea alegre, sí, pero sin pasarse de animada. Que tenga un ritmo fácil de seguir, melodías sencillas, repetitivas, de esas que te dan ganas de moverte sin que te aceleren. Les suelen gustar mucho los sonidos suaves de la naturaleza —como pájaros o agua— y también instrumentos como la flauta, el xilófono o el ukelele. Cosas que suenen a juego y a calma, todo a la vez.

Con embarazadas, el enfoque es otro. Aquí la música tiene que ayudar a relajarse y a conectar con lo que está pasando dentro. Pistas tranquilas, sin subidas ni bajones, que acompañen la respiración y creen un ambiente muy cálido, de esos que te hacen sentir a gusto enseguida. No hace falta que sea música "especial para embarazadas", pero sí que transmita calma y seguridad.

Y si el vídeo está pensado para personas mayores, también hay que tener cierto tacto. Nada de ritmos extraños ni sonidos que cambien de golpe. Lo que mejor va son melodías suaves, lentas, fáciles de seguir. Algo que no moleste ni canse al escucharlo, sino que les haga sentirse cómodos y acompañados durante toda la práctica.

Vamos, que cuanto más específico sea el público, más atención hay que ponerle a los detalles. Al final, la música en yoga no está para lucirse, sino para cuidar el ambiente. Tiene que estar ahí, sumando, sin robar protagonismo.



¿Por qué la música importa tanto en los vídeos?


Porque en redes sociales el silencio absoluto suele sonar raro. Una buena música de fondo le da más empaque al vídeo, hace que parezca más cuidado, y puede ser ese detalle que hace que alguien se quede hasta el final.

Además, la música conecta a nivel emocional. Y en los vídeos de yoga, eso es justo lo que buscas: que quien lo ve sienta, se relaje y conecte.



La música como parte del yoga: algo que acompaña y da sentido


El yoga busca equilibrio: entre lo que pasa dentro y fuera, entre moverse y parar, entre la mente y el cuerpo. Y en todo eso, la música puede jugar un papel importante. No como un añadido, sino como algo que acompaña, que sostiene y que potencia la práctica.

Desde los orígenes del yoga en la India, el sonido ha sido parte de la experiencia. Los mantras como el Om no solo tienen un sentido espiritual: también se sienten físicamente, ayudan a calmarse y a estar presente. Esa idea de usar el sonido para canalizar la energía sigue muy viva, incluso en estilos más modernos y occidentales.



El sonido ayuda a estar presente



Durante la práctica es fácil que la mente se vaya por las ramas. Puedes estar haciendo una postura pero pensando en la lista de la compra. La música, si está bien elegida, puede ayudarte a volver, a centrarte.

Una pista sin letra, suave, con ritmo estable, marca el compás de la respiración y se alinea con el movimiento. En estilos tranquilos como el Yin o el Restaurativo, la música crea un espacio emocional donde la persona se siente segura, arropada.

Incluso en una meditación guiada, un fondo musical muy sutil puede ayudarte a entrar en un estado más profundo de calma.



Vibración, frecuencia y lo que se siente


Hay quien dice que la música puede influir en los chakras, en las emociones o incluso en la “vibración” del cuerpo. Puede sonar esotérico, pero lo cierto es que el sonido afecta directamente al sistema nervioso.

Los tonos muy graves pueden ponerte en alerta; los agudos y suaves, en cambio, tienden a relajar. Así que sí, elegir bien la música no es solo una cuestión de evitar problemas legales: también tiene que ver con la calidad de la experiencia que estás ofreciendo. Si tu vídeo busca transmitir calma, la imagen, la voz y la música tienen que ir en sintonía.



¿Qué significa realmente “música sin copyright”?

Aquí conviene aclarar algo importante: “sin copyright” no quiere decir que la música no tenga derechos. Lo que significa es que esos derechos se gestionan de otra manera.

Estos son algunos casos habituales:

      • Dominio público: Canciones muy antiguas cuyos derechos han expirado. Puedes usarlas sin problema, aunque no suele haber mucha variedad.
      • Creative Commons: Tipos de licencias que te permiten usar la música, siempre que respetes ciertas condiciones (como citar al autor o no modificar la obra).
      • Licencias libres de royalties: Música que puedes usar pagando una vez (o gratis), pero cumpliendo unas reglas concretas.

Lo más común cuando se habla de música “sin copyright” es que sea música gratuita o de bajo coste, que no está gestionada por entidades como SGAE o similares, y que puedes usar si cumples lo que el autor pide.

Y ojo con esto: muchas veces la música es gratuita, pero no puede usarse para proyectos comerciales, solo personales. Es decir, no podrías monetizar tus vídeos, ni en las redes sociales ni en ningún otro canal, pues estarías incumpliendo la licencia de uso.

Para evitar esto y que no tengas ningún problema, te dejo con una lista de pistas de música libres de derechos de autor, cuidadosamente seleccionadas, que son perfectas para tu próximo vídeo de yoga. Puedes descargarlas gratuitamente y usarlas en tus clases o en tus prácticas.
¡Espero que te sirvan y te ayuden a alcanzar tu metas!



Luz Interior

Luz Interior




Dulzura

Dulzura




El océano más profundo

El Océano Más...




Volando

Volando




Jardín bohemio

Jardín Bohemio




Proporción Áurea

Proporción...




Elementos del Aire

Elementos del ...




Promesa

Promesa




Artemisa

Artemisa




Atenea

Atenea




Cárites

Cárites




Tique

Tique